Ruta por la Extremadura Romana
Extremadura Romana
LOCALIDADES
Casas de Reina, Zalamea de La Serena, Alange, Medellín, Mérida, Badajoz, Cáceres, Alcántara, Coria, Cáparra, Baños de Montemayor
Al inicio del siglo II a. de C., tropas y colonos romanos procedentes de lo provincia romana de la Bética llegarían a las
actuales tierras extremeñas, con la intención de anexionar nuevas tierras a la República de Roma.
No sin dificultades y encarnizadas luchas contra vetones y lusitanos donde destacaría el célebre Viriato, a mediados de este siglo II Roma lograría avanzar sus dominios hasta las tierras al Norte del río Tajo, creando en el año 25 a. de C. una nueva provincia en Hispania, la conocida con el nombre de LUSITANIA, cuya capital sería Emérita Augusta, la actual Mérida.
El largo período de establecimiento militar, económico y cultural de Roma en la Lusitania, (no olvidemos que la mayoría de Extremadura estaba incluida en esta provincia y desde el río Guadiana al sur perteneció a la Bética), ha hecho posible que el legado históricoartístico de esta época sea tan extenso como importante, indicando en esta Ruta algunos de los más destacables.
Procuraremos realizar nuestro recorrido en torno a la famosa «Vía de la Plata» (F 1), calzada romana que unía las tierras de
Itálica, pasando por Emérita, con las septentrionales de Astorga.
Teatros, anfiteatros, templos, puentes, acueductos, presas, termas, monumentos funerarios, calzadas y magníficos museos se pueden conocer y visitar en esta itinerario turístico, que abarca desde el Sur de Extremadura hasta Baños de Montemayor, puerta septentrional a la vecinas tierras de Castilla y León.
Regina, cerca de la actual Casas de Reina, responde al nombre de un importante núcleo de época romana en el Sur de
Extremadura, a escasos kilómetros de la N-630, cuyo trazado casi concuerda con el antiguo recorrido de la mencionada Vía de la Plata, muy cercana a las bellas localidades pacenses de LLerena y Azuaga. En este núcleo se han encontrado restos de la antigua población F 2 Teatro romano de Regina romana, que se encontraba en el camino que une las tierras del Sur de Extremadura con las poblaciones al Norte de Andalucía, proliferando por sus alrededores las explotaciones de minas.
En Regina se puede visitar los restos del núcleo romano y, sobre todo, un interesante teatro (F 2) magníficamente excavado
y en buen estado de conservación; muchos de sus hallazgos se encuentran en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.
Su construcción data del siglo I d. de C. y con probabilidad sería abandonado en el siglo IV d. de C., siendo su aforo de unos 1.000 espectadores.
Desde Casas de Reina nos acercaremos, por Azuaga y Granja de Torrehermosa, hasta la población de Zalamea de la
Serena, la romana Iulipa, por donde probablemente pasaría la vía de Metellinum a Córdoba, en cuya plaza nos encontraremos con un majestuoso Dystilo (F 3), monumento funerario romano de uso cotidiano en el mundo griego y cuyo origen se ha querido relacionar con Siria, donde abundan estos monumentos. Esta construcción, realizada en granito, debió alcanzar una altura cercana a los 24 metros, siendo la fecha de su construcción del siglo I d. de C., de época Flavia.
Metellinum, la actual Medellín, se encuentra en la ruta que nos lleva a Alange, pasando previamente por Quintana de la Serena y Don Benito. La hoy población de Medellín es una fundación del cónsul romano Q. Cecilio Metelo, en el año 7 a. de C., durante el período de lucha de éste con Sertorius. Esta mansión romana era la primera que existió en la vía que unía Emérita (Mérida) con Caesar Augusta (Zaragoza). De esta época sólo quedan algunos restos de su teatro, al pie del castillo, construido a finales del siglo I d. de C.
De su extenso puente, más de 400 metros , no quedan vestigios, si bien se cree probable la utilización de éste para la construcción del actual, del siglo XVI (F 4).
Desde Medellín iremos hasta Alange por la C-432, localidad que posee una de las termas romanas mejor conservadas de la Península Ibérica (F 5). Estas termas, Monumento Nacional, son utilizadas actualmente por el Balneario de Alange, magnífico edificio termal extremeño. Consta de dos cámaras circulares de unos 10 metros de altura por 11,5 de diámetro cada una, siendo posible su visita.
A 18 kilómetros de Alange hallaremos la capital de la Lusitania, Emérita Augusta, actualmente la capital autonómica de la
Comunidad de Extremadura, Mérida. Su papel como capital de la provincia romana le ha proporcionado la construcción de numerosos monumentos de esta época, muchos de ellos magistralmente recuperados tras años de excavaciones y rehabilitación, lo que le ha proporcionado el título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Durante los meses de julio y principios de agosto el recinto del Teatro y Anfiteatro son lugares privilegiados, donde se
celebran los famosos Festivales de Teatro Clásico de Mérida, con representaciones teatrales en la misma escena que se hicieran hace 2.000 años.
Desde la ciudad se pueden visitar dos interesantes construcciones hidráulicas romanas, la Presa de Proserpina y la de Cornalvo, ambas a poca distancia de Mérida, y que aún hoy día se conservan en perfecto estado, sirviendo en aquella época de embalses que abastecían de agua a la capital de la Lusitania.
El Teatro Romano, el monumento más emblemático y visitado de la ciudad, data su construcción casi de la misma época de fundación de Emérita, siendo su inauguración entre los años 16 y 15 a. de C. La capacidad del Teatro era de una 6.000 personas.
El anfiteatro, cercano al teatro, estaba dedicado principalmente a espectáculos con gladiadores, animales salvajes etc. Fue inaugurado en el año 8 a. de C. y su capacidad era de unos 14.000 espectadores.
La casa del Anfiteatro, posible mansión romana cercana al Anfiteatro, está datada en los siglos III y IV, con una excelente representación en mosaicos de la diosa Venus con Eros y otra con una escena de vendimia.
El Museo Nacional de Arte Romano (F 10, 11 y 12) fue inaugurado en 1986 y es obra del arquitecto Rafael Moneo Vallés, encontrándose situado frente a la entrada del teatro y anfiteatro.
El carácter didáctico del
Museo Nacional de Arte Romano está presente en todos las plantas del mismo, con una distribución de temas muy acertados y unas ayudas gráficas de enorme interés para el visitante, dedicándose su planta baja a los edificios y espectáculos públicos romanos y la planta primera a la cerámica romana.
La planta segunda está destinada a la administración ciudadana y provincial. Cercana a la Plaza de Toros, en la misma ubicación de un posible santuario mitraico que le ha dado el nombre con que actualmente es conocida esta antigua residencia de época romana, la Casa del Mitreo (F 13) se dispone en torno a tres patios con habitaciones familiares, dependencias comerciales o industriales, jardines, peristilo, termas, etc. Destacan sus pinturas murales y mosaicos, de los cuales sobresale el llamado «Mosaico Cosmológico», uno de losmás interesantes y atractivos de los aparecidos en el occidente peninsular.
El circo o hipódromo (F 14), construido en el siglo I. d. de C., tuvo un aforo de 30.000 espectadores, lo que le convierte en uno de los mayores del mundo romano ubicándose en la zona extramuros de la ciudad y limítrofe con la que fuera calzada de Córdoba y Toledo y el llamado Acueducto de San Lázaro.Su «spina» o espigón central midió 233 mts.
El acueducto de San Lázaro o de Rabo de Buey medía 1600 m y se realizó para poder salvar las crecidas y el valle del río Albarregas y conducir las aguas de captaciones subterráneas.
F 11 Panta del Museo Romano de Mérida. F 12Venus. En época de Constantino, tras la llamada «Paz de la Iglesia» se construyó la Basílica de Santa Eulalia (F 15), iglesia cristiana declarada Monumento Nacional, en la cual pudieron enterrarse los restos de la mártir Santa Eulalia. En el exterior se conserva el famoso «hornito,» construido en honor de la mártir Santa Eulalia con los restos de lo que fuera un templo dedicado al dios Marte.
El Acueducto de los Milagros (F 16) fue levantado para transportar agua desde el embalse del lago de Proserpina a la ciudad. Su construcción data de dos momentos diferentes, una primera fase de época de Augusto o del momento fundacional de la ciudad, (finales del siglo I. a. de C) y la segunda del siglo III, midiendo actualmente unos 830 metros, con una altura de 25.
F 17 Arco de Trajano, Mérida.
F 15 Basílica de Santa Eulalia (Hornito).
F 16 Acueducto de los Milagros.
Cercano a él está el Puente Romano sobre el río Albarregas, realizado en época de Augusto, con el fin de salvar las aguas de dicho río antes de desembocar en el Guadiana; tiene unos 125 m. de longitud.
En el centro de Mérida con 15 m. de altura y 9 de luz, probablemente en otro tiempo recubierto de mármol, encontramos al llamado Arco de Trajano (F 17) situado en el «cardo máximo» de la ciudad y que daría entrada al foro provincial. El Templo de Diana (F 18) estuvo destinado al culto Imperial; realizado a finales del siglo I a. de C. e inicios de la centuria posterior, siendo su estructura aprovechada en el siglo XVI, para la construcción del palacio del Conde de los Corbos, de estilo renacentista.
Sobre el río Guadiana se encuentra el Puente Romano (F 19), con una longitud de 792 m. y con 60 arcos. La fecha de construcción es de la misma época de fundación de la ciudad, sobre el año 25 a. de C.
F 18 Templo de Diana, Mérida.
F 19 Puente Romano sobre el Guadiana, Mérida.
En el Pantano de Cornalvo, distante unos 16 Kms. de Mérida, aún se conservan el dique, la torre de regulación de la salida de agua y parte de la conducción que llevaba el agua desde este embalse hasta la capital de la Lusitania Emérita; su fecha de construcción es la misma que la de la ciudad emeritense (F 20).
En la Presa romana de Proserpina, distante de la ciudad unos 5 kms., se conserva el dique de contención del embalse romano desde el cual también se abastecía de agua la ciudad romana de Emérita (F 21).
F 20 Pantano de Cornalvo.
El Pórtico del Foro y el Conjunto Arqueológico de «Morería», junto a los Columbarios romanos de las familias Voconios y Julios, son también monumentos de época romana interesantes de visitar. Badajoz, a 60 kilómetros de Mérida, posee un ejemplar y didáctico Museo Arqueológico Provincial (Fs 22 y 23), en una de cuyas salas se exponen numerosos e importantes hallazgos arqueológicos de época romana, aparecidos en algunas de las localidades pacenses donde la cultura romana dejó su huella.
Por la N-630 y siguiendo parte del antiguo trazado de la Vía de la Plata llegaremos, a 70 kilómetros de Mérida, a la romana Norba Caesarina, la actual Cáceres. Cercana a ésta, Q. Cecilio Metello fundaría Castra Caecilia en el año 75 a. de C., donde albergaría a sus soldados y de cuyo trazado aún hoy se pueden contemplar algunos restos en la carretera que une Cáceres con Torrejón el Rubio, en el lugar conocido como Cáceres el Viejo.
F 21 Presa Romana de Proserpina. F 22 Museo Arqueológico de Badajoz.
En Norba Caesarina, fundada en el año 25 a. de C. por Lucio Cornelio Balbo, cónsul romano, aún podemos contemplar algunos lienzos de muralla (F 24) de esa época.
Su Museo Arqueológico Provincial (F 25) alberga unas excelentes colecciones arqueológicas de los hallazgos más interesantes de esa época a nivel provincial, en cuya entrada se observa el Genio de la Colonia, mal llamado Diosa Ceres.
Desde Cáceres, por la N-521, nos dirigiremos hacia Alcántara, pasando por Malpartida de Cáceres, Aliseda y Brozas.
En Alcántara y sobre el río Tajo, el Tagus Aurifer de los romanos, se puede contemplar el majestuoso Puente Romano (F 26), que comunicaba la Cáceres romana con las tierras del noroeste portugués, la región de Beira Alta. Mide casi 59 metros de altura y 194 de longitud, con 6 arcos,datando su construcción (pagada por muchos de los pueblos que habitaban la zona) del año 102 y 104 d. de C., aunque recientemente se habla del año 75 d. de C. como fecha de su edificación.
Sobre el puente, reconstruido en varias ocasiones, se conserva un arco honorífico dedicado al Emperador Trajano, dedicatoria que también existe en el templete levantado en la entrada principal del puente y realizado en piedra y en el que se puede leer que su constructor fue Gaius Iulius Lacer.
F 23 Planta de época romana.Museo arqueológico de Badajoz. F 24 Murallas romanas de Cáceres. F 25 Museo arqueológico de Cáceres. F 26 Puente Romano de Alcántara.
Su estado de conservación actual le confiere un aspecto espectacular y admirable. Desde Alcántara y pasando por Mata de Alcántara, llegaremos a la localidad de Garrovillas de Alconétar para buscar nuevamente la N-630, encontrándonos a pocos kilómetros con el actual emplazamiento del Puente de Alconétar (F 27), que originariamente fue la confluencia de los ríos Almonte y Tajo. Este puente romano, sobre el que pasaba la Vía de la Plata y que se puede admirar desde la N-630, llegó a tener 290 metros de longitud con 16 arcos, estimándose su fecha de construcción a principios del siglo II, durante el Imperio de Trajano o tal vez Adriano.
En nuestra ruta hacia el norte y a poca distancia del Puente de Alconétar nos podemos desviar por la carretera que nos lleva hasta Coria, la romana Caurium, donde aún se puede contemplar el antiguo trazado de sus murallas de época romana (F 28) y donde han aparecido numerosos vestigios y estelas funerarias, muestras de su romanización.
Cerca de Navalmoral de la Mata se puede observar in situ, en Bohonal de Ibor, los restos de uno de los templos (F 29) que formaron parte de la antigua Augustobriga (Talavera la Vieja), hoy bajo las aguas del pantano de Valdecañas, o las curiosas estelas que están empotradas en los muros de algunas casas de Casas de Belvís.
F 27 Puente de Alconétar.
F 28 Restos de las murallas romanas de Coria.
Plasencia es nuestro siguiente punto de paso hacia la localidad vecina de Guijo de Granadilla. Antes de llegar a Guijo, después del desvío de la N-630 y en dirección al pantano de Gabriel y Galán, podemos contemplar dos obras hidráulicas de época romana: el Puente Romano de Cáparra sobre el río Ambroz y en la orilla del pantano de Guijo la ubicación actual de otro Puente Romano que estaba localizado hace años en el camino que unía Villar de Plasencia con Casar de Palomero, probablemente del siglo II. Sin duda alguna, lo más interesante de esta zona son las ruinas de la mansión romana de Capera, Cáparra, sobre la Vía de la Plata, según el itinerario de Antonino.Esta antigua ciudad amurallada debió de tener una extensión de casi 16 has.; fue construida en época republicana y se estima que perduró hasta el siglo III.
Lo más sobresaliente de sus edificaciones es el majestuoso Arco de Cáparra (F 30), cuadriforme o tetrapilon, con 4 pilares y otros tantos arcos de medio punto, con una bóveda interior de aristas de piedra.Su estado de conservación actual es encomiable después de algunas restauraciones.
De vuelta a la N-630 continuaremos nuestra ruta hasta llegar a la última localidad del Valle del río Ambroz, nos referimos a Baños de Montemayor, en la cual podemos conocer aún las antiguas termasromanas que, con el paso del tiempo, han dado la edificación de uno de los Balnearios más modernos de Europa. Lápidas votivas de esta época se conservan en el nuevo Balneario, procedentes de la zona donde se encuentra el manantial de agua termal, de forma circular y cubierto con bóveda semiesférica.
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