Yacimiento Arqueológico de La Nava
Yacimiento Arqueológico de La Nava
(Termas Romanas) Cabeza del Buey
Historia y Descripción
El Yacimiento Arqueológico del Puerto de La Nava forma parte de una villa romana que se excavó parcialmente entre 1979 y 1983.
Las villas en, La Nava, eran viviendas rurales que constituían el núcleo de una propiedad agrícola y en la que residían la familia de los dueños, los sirvientes o esclavos y todos los demás trabajadores.
Con frecuencia eran el motor económico de su zona de influencia al concentrar la producción agrícola y ganadera. Contaban además con hornos de pan, carpintería, herrería, zapatería, almacenes… que las convertían en centros autónomos.
Algunas villas se construyeron también como residencias de campo para ciudadanos ricos.
La parte residencial podía ser muy elegante y sofisticada llegando a tener sus propias termas como en el caso de La Nava.
Los materiales arqueológicos pueden fechar esta villa entre el siglo I después de Cristo y finales del siglo II:
o Un capitel que se encuentra en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Armentera -como pila de agua bendita- y otro en el Cementerio del Convento de Clausura de las Monjas Concepcionistas Franciscanas permiten fijar el siglo I d. Cristo como fecha inicial.
o Los mosaicos del ámbito B por sus características señalarían a finales del siglo II d. Cristo como la época de mayor auge.
o La fecha de abandono definitivo resulta muy difícil de precisar.
Reconstrucción volumétrica del complejo de La Nava.
El complejo se encuentra dividido en tres ámbitos:
El ámbito A podría ser un espacio doméstico, edificios destinados a almacenes o viviendas para trabajadores, relacionado con el ámbito B, aunque la excavación parcial y el mal estado de los restos hacen difícil la interpretación.
El ámbito B parece un espacio habitado en torno a un atrium con su impluvium y formado por una serie de estancias estructuradas en dos salas sucesivas con pavimento de mosaicos. Sería el lugar destinado a los usuarios del balneario como sala de descanso y dormitorio. La parcial excavación de este ámbito B impide conocer la disposición del resto de los espacios domésticos para uso y disfrute de la clientela, adornados con mármol, y las dependencias para el servicio.
Reconstrucción volumétrica del Ámbito B.
El ámbito C es un gran edificio termal. Se surte de las aguas ferruginosas de un manantial cercano. Resulta imposible identificar gran parte de las dependencias termales con las excavaciones realizadas o por haber sido destruidas por el tiempo o las labores agrícolas.
Reconstrucción volumétrica del Ámbito C.
Las termas eran baños públicos en las ciudades del Imperio Romano. Constaban de baños fríos, templados y de vapor, además de vestuarios y salas gimnásticas. Eran también lugares de reunión. Algunas villas romanas contaban con sus propios baños.
El calor se distribuía mediante un sistema de túneles y tubos de agua caliente y vapor que se extendía por debajo del suelo de las estancias y piscinas y estaba alimentado por los hornos que se encontraban en los sótanos. En muchas ocasiones se utilizaban manantiales de aguas termales.
En el término municipal de Cabeza del Buey, en la zona conocida como las Huertas de la Nava, se encuentra este complejo termal romano, datado entre los siglos I d.c. y el último cuarto del siglo II d.c. – de este periodo datan los elementos musivos encontrados en el complejo termal-. Este yacimiento, surgiría debido a los abundantes manantiales de aguas medicinales ferruginosas que hay en la zona.
Las construcciones documentadas se extienden por una superficie de unos 20.000 m2, habiéndose identificado como una estación termal, en torno a la cual habrían surgido diferentes instalaciones domésticas.
Este yacimiento, de cierta envergadura, ya es mencionado en la visita que el magistrado Agustín Cubeles, realiza a La Serena en 1791. Posteriormente José Ramón Mélida, hace mención de este yacimiento en su catálogo referente a la provincia de Badajoz, a pesar, de haber pasado desapercibido en épocas posteriores (1). Mélida nos da detalle de cómo antes de llevarse a cabo las excavaciones de los años 80, se habían encontrado en el terreno, numerosas piezas cerámicas, así como puntas de lanzas, trozos de mosaicos, trozos de un trípode en forma de garra de león y brazaletes, entre otros elementos, dándonos una idea del potencial arqueológico del yacimiento.
El complejo, conocido desde antiguo, corrió peligro de desaparecer y sigue corriendo peligro, por las intensas labores agrícolas, que habían sacado y siguen sacando a la luz, una gran cantidad de materiales romanos, entre los que destacan pavimentos musivos y materiales constructivos.
No se llegó a intervenir en este importante yacimiento arqueológico, hasta que se llevaron a cabo, entre 1979 y 1983, una serie de excavaciones, con carácter de urgencia, dirigidas por José Ángel Calero Carretero, que sacaron a la luz diferentes elementos del conjunto, como parte de los elementos musivos, mármoles, así como un torso de mujer conocido como “La Venus de Cabeza del Buey”, que pusieron de nuevo en valor este importante yacimiento romano, único en la comarca de La Serena. Desde estas campañas no se ha vuelto a realizar ninguna intervención en el terreno.
Este yacimiento arqueológico, corresponde con un gran complejo termal, que está compuesto por tres edificios bien diferenciados. El complejo termal de forma axial y donde se reconocen las diferentes estancias, como son el balneum, hypocaustum de forma polilobulada; otro edificio con funciones domésticas y de residencia, donde se distinguen algunas estancias; y el último, una estructura más pequeña que las anteriores, que no se han puesto de acuerdo a la hora de fijar su utilidad, que debía estar relacionado con los otros dos edificios anteriores.
Otros elementos de estas termas ya habían sido anteriormente reutilizados en épocas anteriores, como bien podemos ver en la pila de agua bendita de la Iglesia de Nuestra Señora de Armentera, que está realizada con un capitel de mármol blanco de estilo compuesto sacado de este yacimiento; otro capitel de las mismas características se encuentra en el patio del Convento de Concepcionistas Franciscanas de Cabeza del Buey, elementos que nos hablan de la envergadura y riqueza de este yacimiento arqueológico.
Época: S. I- II d.c.
Propiedad: Privada.
Tipología: Patrimonio arqueológico. Termas romanas.
Grado de protección: Monumento provincial Incoado BOE 24/12/1981 Zona Arqueológica Incoado DOE 08/07/1986 El complejo está incluido en la Carta Arqueológica de Extremadura.
Estado: Las continuas plantaciones de olivos, y las labores agrícolas llevadas a cabo en el terreno, debido a que se encuentra en fincas privadas, han provocado un importante deterioro del yacimiento, así como un abandono del mismo. En los últimos años, en las fincas donde se encuentran las Termas, se han venido realizando labores agrícolas, apertura de zanjas, arado de la tierra y plantación de olivos en intensivo, cubriendo gran parte de la totalidad del yacimiento. Todas estas labores agrícolas, han removido la tierra, y dejando a luz, teselas, mármoles y elementos decorativos del yacimiento.
A esto habría que añadir, que las zonas que ya fueron excavadas, al no haber tenido una consolidación, han seguido un proceso de deterioro paulatino.
Carácter del riesgo: Desaparición total del yacimiento y de elementos que se encuentran diseminados por el terreno, que puedan proporcionar información acerca del yacimiento, así como la historia de la ocupación romana en la Comarca de la Serena.
Información proporcionada por:
AGÚNDEZ FERNÁNDEZ, A. Viaje a la Serena en 1791. Historia de una Comarca Extremeña, tras los pasos del Magistrado Cubeles. Edic. 2011, pág.82.
CALERO CARRETERO, J.A. y MEMBRILLO MORENO, I. Los pavimentos de mosaico de las termas del «Puerto de la Nava» (Cabeza del Buey, Badajoz) Revista: Zephyrus, XLIV-XLV, p.p. 587-597.
CALERO CARRETERO, J.A. MOLINA DORADO, A. y CARMONA BARRERO, J.D., La Nava: una hipótesis de reconstrucción arquitectónica. Actas de las III Jornadas de Humanidades Clásicas. Almendralejo. 2001
CALERO CARRETERO, J.A. El complejo termal romano de “La Nava” (Cabeza del Buey, Badajoz) Cuatro campañas de excavaciones (1979-1983). Extremadura arqueológica I. Pp. 156-166.
MÉLIDA, J.R. Catálogo monumental de España. Provincia de Badajoz. Madrid, 1925, t. I. pp. 432-436.
SERRANO NAHARRO, V. Historia de Cabeza del Buey. Cabeza del Buey (Badajoz). 1992, pp. 41-45.
1 – José Ramón Mélida pone en entredicho, la idea que se venía teniendo de situar en esta ubicación a la Turóbriga romana, que tuviera por antecedente a la Thorbriga celtíbera.
Texto , imágenes y vídeo por cortesía de I.E.S. Muñoz Torrero y Lista Roja de la Serena, asociación que desarrolla una labor encomiable, denunciado el deterioro y abandono del patrimonio de la Comarca de la Serena.
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